24/11/08

A mi Adorable Dormilón:

Podrás llevarte aquello que me importa
Despojarme de mis ropas desviarme de la luz,
podrás llenar de oscuridad mis sueños,
podrás porque eres tú.

Podrás romper de nuevo el juramento
Deshaciendo las cadenas que te ataron una vez,
pero dame tu el valor que tengo miedo,
o puedes darme una esperanza
o arrancarme al fin las ganas de seguir
por ti buscando entre mi almohada, que es una dama blanca.

Podría haberte dicho que me importas,
eso y un millón de cosas pude hacerlo y no lo hice
y no sé porque, será porque es más fácil escribirlo
o demostrarlo, que montar un numerito de esos de fatalidad
según lo que establece el reglamento del aparentar.

Podría haber llorado un mar de lágrimas saladas,
arrojarme a los abismos y partirme en dos el alma,
desatar la tempestad y el huracán de mi garganta
y confesar desesperado que no puedo con mi rabia
aunque en mi actitud no soy tan evidente,
no puedo sufrir más que el dolor cuando es por dentro es más fuerte,
No se alivia con decírselo a la gente,
Llorare si se llorar,
como el tímido rocío de un clavel en soledad,
estaré, todos se irán a tu lado lo sé,
en cada golpe como lo hacen las orillas y la mar,
como lo hace el campo y el agua que lloverán,
podría ser más educado, pero el alma solo entiende de emoción
y si hay Dios seguro entiende de emoción.